(Caracas, 26 de agosto, 2022).- Simón Humberto Díaz García, músico e hijo del maestro Simón Díaz, relató que el éxito musical de su padre, Caballo Viejo, con más de 300 versiones y traducida en 12 idiomas, nació en la década de los 80, cuando Simón «fue a grabar una galapagueada».
Explicó que la galapagueada es el proceso que viven los llanos venezolanos, una vez pasadas las inundaciones de tierras en temporadas de lluvias, la tierra comienza a drenar a absorber el agua, quedando pequeños pozos donde «la vida animal trata de mantenerse».
En estos pequeños pozos, los llaneros introducen sus manos llenas de polvo de la mata barbascos, para dopar a los peces y poderlos pescar con facilidad.
Ahí nació la expresión «embarbascao» que se le atañe en la canción al caballo viejo para referirse a su enamoramiento.
Sin embargo, Caballo Viejo es una metáfora a un enamoramiento de vista que tuvo Simón Díaz, hacia una joven cantante, luego de una galapagueada.
Simón Díaz García detalló que el novio de la joven inició un contrapunteo en el que le decía lo mayor que era para su novia, dejando como resultado el éxito musical.
Simón Díaz García agradeció que su padre lo enseñara «a amar este país, el más bello del mundo».
Recordó que «lo bonito de Tío Simón es que siempre fue muy transparente. Lo que se veía en televisión, lo que se oía en radio, era exactamente lo que él era».